lunes, 6 de junio de 2011

› EL DESASTRE DE SALUD Y HAMBRE EN NIGER



El país más pobre

Lo que abunda en esta nación africana es el uranio y el analfabetismo. Faltan agua, comida y medicamentos, una situación histórica agravada, como cuentan dos médicos, una española y un argentino, por las recetas de ajuste del FMI que también llegaron allá.






Por Ramón Lobo*

En la gran mayoría de las aldeas de Níger no hay electricidad ni agua. En esas aldeas, las mujeres caminan cada día varios kilómetros hasta los escasos pozos, que proveen un agua que no es transparente y fresca como la nuestra, sino algo marrón y de aspecto malsano. Los pozos son chatos: hay que arrojar el balde, que en rigor es un canasto hecho con paja y pedazos de cámara, y esperar que golpee el fondo para empezar a hamacarlo de un lado a otro. Cinco o seis lanzamientos permiten llenar una vasija de barro con el equivalente a una descarga de inodoro en un país rico. Esa es toda el agua de la familia, para cocinar y beber.
Níger es oficialmente el país más pobre del mundo, por eso no tiene agua, ni luz, ni caminos. Ir al médico cuesta un peso, un parto con enfermera cuesta cuarenta, una fortuna. Las escuelas están tan quebradas que el gobierno quiere que los alumnos les paguen de su bolsillo a los maestros. Es que el Banco Mundial presiona para que Níger reduzca su déficit en un país donde el 60 por ciento de los 12 millones de nigerinos vive con un dólar por día, el 86 por ciento de los adultos no sabe leer y la esperanza de vida es de 44 años.
Como casi nadie puede pagarse un parto, ni siquiera caminar hasta los escasos hospitales, el 95 por ciento de los nacimientos son de entrecasa, sin higiene ni agua potable, con alguna vecina ayudando y todos encargados a Alá. “Esas madres mueren en silencio. Están fuera del sistema sanitario. Es como si no existieran”, asegura Claudia Ermentino, pediatra de Médicos Sin Fronteras (MSF) en la provincia de Oullam. Ermentino trabaja en un hospital administrado por españoles y financiado por donantes alemanes y franceses, que ya atendió a más de dos mil niños desnutridos en la provincia. Uno de ellos es Adama, una beba de meses que sólo esta semana comenzó a llorar y moverse de nuevo, saliendo del letargo del hambre extrema. Su madre, Salmu, una mujer de casi dos metros de altura, llegó al hospital con dos gemelos, su noveno y décimo hijo. Uno murió en seguida: es el séptimo que pierde Salmu. La médica Ermentino cuenta que lloró con este caso. “Fue por la respuesta de Salmu cuando le dije que su bebé había muerto”, explica la española. “Me dijo, ‘caminé 25 kilómetros para darles una oportunidad, y al menos salvé a uno’.”

Hambre en el Sahel

En la pequeña sala de equipajes del aeropuerto Diori Hamani, en Niamey, la capital, se respira un aroma de desesperanza. Huele a especias, a pescado en salazón y a miseria: el perfume de Africa. No hay aire acondicionado, ni excursiones organizadas, ni safaris, ni mujeres y hombres de negocios; sólo una pugna, a veces teatral, entre porteadores vestidos con raídas batas rojas que tratan de cargar las maletas de un puñado de blancos. Se apiñan en la salida del control de pasaportes (tres policías y un único sello) como si fueran delegados de una agencia de viajes, armados con decenas de cartones en los que están escritas las siglas de organizaciones humanitarias y ONG, los únicos pasajeros que desde hace seis meses aterrizan en este país rico en uranio y quizá en petróleo, lugar de tránsito para miles de emigrantes que aspiran alcanzar Europa.
La cosecha de mijo, el alimento nacional, fue mediocre en octubre del año pasado en la región del Sahel, debido a la sequía. Una plaga de langosta terminó de arrasar los campos y puso en grave peligro a una parte de la población de Níger, Malí y Burkina Faso. La ONU pidió ayuda internacional urgente por tres millones de dólares. Era febrero de 2005, pero casi nadie respondió; los donantes estaban concentrados en la catástrofe del tsunami asiático, donde habían muerto decenas de turistas occidentales. Lejos de las cámaras, la tragedia africana era un desastre de segunda. Seis meses después llegaron a Occidente las primeras imágenes de niños famélicos, y en 10 días, Níger, Malí y Burkina Faso recibieron más alimentos que en los ocho meses precedentes.
La cosecha de mijo tampoco será buena este año en la zona agrícola del sur, en Maradi y Zinder, los vergeles de un país devorado lentamente por el desierto y en el que sólo es cultivable el 16 por ciento de la tierra. Los expertos de las ONG advierten que la crisis puede repetirse porque el problema de fondo no es la sequía de un año o la langosta de otro, sino una población que carece de dinero para acceder a los alimentos y unos campesinos endeudados por un sistema de libre mercado en el que sólo lucran los corruptos. También es un problema de medios: un campesino de Níger utiliza una media de nueve kilos de fertilizante por hectárea y un europeo, 206. En la hambruna de este año, las autoridades de Níger se resistieron hasta agosto a reconocer la crisis humanitaria. Querían evitar que el reparto gratuito de alimentos hundiera los precios del mijo y arruinara a los acaparadores. El responsable de una empresa extranjera en Niamey explica: “El 80 por ciento de los diputados son terratenientes”.
En las regiones más ricas cerca de la frontera con Nigeria, donde viven tres millones de personas, también hay hambre. Se ven cientos de mujeres caminando en fila por los caminos con bolsas blancas sobre la cabeza, que vienen de algún punto de reparto de ayuda humanitaria. Para el gobierno, en teoría democrático, elegido en 1999 tras años de dictaduras y golpes de Estado, ya no hay crisis, si es que alguna vez la hubo. Es la cantilena oficial de un mundo feliz en el que empiezan a sobrar las ONG, que con su presencia desmienten la tesis del ya pasó. En las ciudades de Zinder y Maradi se levantan campamentos de emergencia, formados por decenas de tiendas numeradas a brocha y pabellones de ladrillo para los casos más graves: niños con la mitad de su peso y tamaño, víctimas de una desnutrición severa y a menudo mezclada con malaria u otras enfermedades, que yacen en camas con los puñitos vendados, como guantes de boxeo, para evitar que se arranquen los tubos de oxígeno y los goteros que les unen a la vida. Para las madres, un niño tan enfermo es un problema familiar (la media de hijos es de ocho), pues las obliga a estar junto a él, lejos de casa y sin atender al resto de la prole, que queda en manos de la abuela, la hermana o una vecina. En Níger no hay red social, es un experimento de economía de mercado sin ninguna de sus ventajas. Sólo funcionan la emergencia internacional y la solidaridad rural, donde todo se comparte.
“Cobrar la atención médica fue idea de los teóricos del FMI. Se llamó la Iniciativa Bamako (nombre de la capital de Malí) y se puso en marcha en 1987. Solucionó algunos problemas, pero creó otros mayores”, afirma Ernesto Papa, médico argentino que trabaja para la cooperación belga y tiene una vasta experiencia en Burkina Faso, Malí y Costa de Marfil.
“En los años setenta, en plena euforia tras las independencias y cuando aún no se había desarrollado la corrupción, los medicamentos eran gratuitos y el Estado podía abonar el salario de los funcionarios. Pero en los ochenta todo cambió tras el hundimiento de los precios de las materias primas. Aunque las medicinas seguían siendo gratis, no se encontraban en las farmacias. Para conseguirlas había que pagar diez veces su precio en el mercado negro. Es lo que pretendía solucionar la Iniciativa Bamako. Los donantes aportaron dinero para crear un fondo de medicamentos que al cobrarse a un precio modesto generaban ingresos que permitían reponerlas. Una buena idea que no funcionó en países tan pobres”, dice Papa.
Hace varios meses, los donantes tuvieron otra buena idea: crear un fondo de solidaridad, dotado con cuatro millones de dólares, para reducir la mortalidad durante los nacimientos, uno de los Objetivos del Milenio para 2010. Pero sólo Francia y Unicef entregaron algo de lo previsto, los demás exigen que el ministro de Sanidad de Níger realice un anuncio oficial. El ministro se resiste a proclamar la buena nueva de un fondo vacío y quedar expuesto ante sus compatriotas. El presidente Mamadou Tandja, presionado por la primera dama, que venía de reunirse con otras primeras damas de la zona, prometió a finales de octubre la gratuidad de las cesáreas. Ahora, el ministro de Sanidad tiene un segundo problema: cómo pagará el Estado los 150.000 dólares que costarán las 1500 cesáreas que se practican al año sin que afecte a las cuentas públicas y el famoso déficit que tanto preocupa al Fondo Monetario.

* De El País Semanal.
Especial para Página/12.

POR QUE AFRICA ES POBRE

La miseria africana conmueve el corazón  de
mucha gente en todo el mundo y muchos se preguntan  y quisieran saber por qué África es pobre.
Igual hay muchas respuestas al respeto. Los que les gusta los atajos aseguran  que África es pobre
porque los africanos son   perezosos o son salvajes, otros creen que al continente le falta  suficientes
recursos naturales etc. Por eso, me siento obligado como africano  que soy exponer mi parecer al
respeto. Se trata de mi experiencia como oriundo  de allá y no como analista profesional de asuntos
africanos. Ahí van los factores  de la penuria africana;
El  africano.
Muchos son los factores que determinan el  desarrollo o subdesarrollo  de los  pueblos, pero el factor
primordial es su misma gente. No sería ninguna herejía  decir que los africanos son los únicos
responsables de su progreso o la  falta del mismo. El Papa Benedicto XVI ha  dicho en su nueva
encíclica Caritas in  veritates «Pablo VI no tiene duda de que hay obstáculos y condicionamientos
que frenan el desarrollo, pero tiene también la certeza de que «cada uno  permanece siempre, sean los
que sean los influjos que sobre él se ejercen, el  artífice principal de su éxito o de su fracaso»
 La falla  más grande que comete el mundo es querer salvar al África sin el africano.  Todavía
muchos creen en esta teoría. Hay mucho amor y obras para África más no  al africano. Es hora de fijar
en el hombre africano. Algo hay en él que explicaría  esa miseria. Es hora de esculcar toda la
idiosincrasia africana y confrontarla  con la verdad evangélica. No más a estos discursitos apologéticos
sobre África  y la gente sigue muriéndose de hambruna.
La  corrupción.
No se sabe bien si la corrupción trae  pobreza o es la pobreza que trae corrupción. El hecho es que la
hay en  abundancia y parece como que todos los jefes de estados africanos se han puesto  de acuerdo
en saquear las arcas de sus pueblos. En países como Tanzania, la  corrupción se ha convertido en un
valor social. Ha surgido algo así como una  cultura de corrupción. Está de moda la  corrupción.
Aplausos para los que desvalijan  los fondos de wananchi, el pueblo, en cambio los que no lo hacen  se
convierten en la burla de sus amigos, son calificados como walaza damu o sea, son unos dormidos.
La  ignorancia.
El colonizador sabía que un africano  educado, preparado se  convertiría en una  bomba de tiempo.
Entonces la estrategia fue no educarlo, mantenerlo dormido. Lo  único que enseñaba eran sus idiomas,
la historia de sus países y algo de  civismo. Como consecuencia de este sistema, la mayoría de losprimeros  presidentes africanos no eran  pensadores  sino unos valientes guerreros estilo Chávez que
supieron resistir el régimen  colonial. Como muestra un botón el presidente Id Amin Dada de Uganda.
Esta  clase de mandatarios que tenían más músculo que cerebro le hicieron más daño al  África que los
propios colonizadores. Con semejante jefes de estados tampoco se  pudo en la era post colonial
garantizar a los hijos de estas tierras una mejor  educación
La  cultura.
Es el modo de vivir de un pueblo. No cabe  duda que nuestros pueblos tienen un modo de vivir que le
dificulta mucho el  progreso. No estoy diciendo que toda la cultura africana es pecaminosa.  Daré un
ejemplo; se demuestra siempre la  familia extendida africana como un valor, así es;  pero también es
cierto que este valor tiene  su lado flojo. Es común advertir en África toda una familia extendida
viviendo  en completa dependencia a un solo familiar que tenga un buen empleo. Reina  también la
mentalidad de conformarse con lo poco. Completa falta de confianza  en sí. Mucha fe en brujería y
hechicería. La actitud negativa hacia el trabajo  y  pensar que hay una formula mágica para  superar
 todos los problemas económicos.  El desaseo y la cultura de no ir al medico son otros elementos que
explican la  pobreza.
La  esclavitud.
Los colonizadores hicieron  acuerdos con jefes de  algunas tribus de comprarles esclavos a cambio  de
ropa y otros juguetes que traían de Europa. Lo que desató una casería de  esclavos entre los mismos
africanos. Con esta maniobra pudieron crear enemistad  y desconfianza entre los pueblos africanos. Por
ello hasta el sol de hoy a los  negros nos cuesta bastante la mutua confianza. Los amos blancos tenían
sus  exigencias para la mercancía o sea los esclavos. Exigían gente joven, fuerte,  saludable y la que
 sabía hacer algo. Es  decir, llevaron a Europa y America lo mejor que tenia África, su gente joven. La
fuerza trabajadora de África se vino a pique, las poblaciones africanas se  quedaron solo con mujeres,
niños y ancianos. La producción se escaseó mucho. Por  encima de todo esto, en esta trata de esclavos
el amo le enseñó al africano una  lección letal: que no era un ser humano sino una mercancía.
La  colonización.
Fue la época mas dura para el continente  africano. Los conquistadores llegaron al África con un solo
fin: saquearla.  Nunca se interesaron por el  bienestar  del hombre africano. La misma mentalidad se ha
perpetuado hasta hoy, se nota  poco interés por el africano y mucho por su flora y fauna. Lo único que
hicieron con éxito los colonizadores fue llevar a Europa  todo lo que necesitaban para sus industrias.
Convirtieron a los africanos en mulas para trabajar y nunca vieron los frutos  de su trabajo. Esta es la
razón por la cual   el africano no es muy emprendedor porque su trabajo desde el principio  no le
generaba ningún beneficio.
El  clima.
El 80 por ciento de los africanos son campesinos  que dependen de la agricultura para su sustento
diario. África, a propósito no  es un continente industrializado. Siendo un continente que depende de la
agricultura, esta ubicado en una zona donde el clima  no es la mejor para tal fin. Se sabe del  solazo
tenaz africano y la irregularidad de las lluvias. Otro fenómeno es lo del  calentamiento del orbe, hay
veces que en África llueve causando inundaciones y  otras que no cae una gota de agua. Todo esto
complica la agricultura. Despistando  así al agricultor en cuanto al justo tiempo para la siembra. De
manera que si  no llueve en un continente que el 80 por ciento depende de la agricultura, no  se puede
esperar otra cosa sino hambruna y muerte.
El  encerramiento.
El conocimiento básico de la Historia nos muestra que  los europeos salieron primero de sus tierras
para conocer las nuestras. Este  espíritu de exploración tardo mucho en llegar al África. Muchos
pueblos  africanos se mantuvieron enclaustrados en su   pequeño mundo  hasta hace muy poco.  Ni
había comunicación interna, me refiero entre los mismos pueblos africanos  por el problema de la
diversidad de lenguas ni externa por falta de recursos y  sobre todo por falta del espíritu aventurero.
Como resultado, los africanos por  siglos quedaron con lo poco o mucho que se sabía y tenía. Esa falta
de contacto  con otras civilizaciones hizo que África no pudiera seguir los pasos  gigantescos en
economía, ciencia y tecnología que estaban y están  haciendo los otros continentes. Mientras otros  han
llegado a la Luna,  nosotros no sabemos si mañana habrá desayuno.
La  religión.
El cristianismo y el Islam son las dos  religiones que rigen en África. El animismo esta prácticamente
en vía de  extinción. El Islam encontró mas acogida en el África porque su  doctrina es clara y sencilla.
Asimismo la  poligamia africana encontró semejanza en el Islam que permite tener varias  mujeres.
Doctrina  que ha tenido muchas  implicaciones sociales adversas en el mundo africano. Por otro lado,
el  cristianismo que tuvo al principio muchas incompatibilidades con la  idiosincrasia africana
promovió de manera conciente o inconscientemente la  mentalidad de pobrecitos africanos. Se traía
todo del extranjero para la  gente y a ella no se le exigía nada. Se perpetuo así por medio de la iglesia la
mentalidad de; no puedo, no tengo, soy pobre, ayúdenme, saidia baba.
Guerras  civiles.
Las guerras civiles son el resultado de  la tribu fanatismo. Los europeos cuando llegaron le echaron
gasolina. Es una  regla que funciona a la perfección. El amo en su estrategia de dominar tenía  que
dividir y logró en dividir África no solo geográfica sino también  espiritualmente. La maniobra
consistía en sembrar odio entre una tribu y otro. En  el caso que ya existía odio entre estos grupos
étnicos, ellos promovían el  conflicto. Las guerras civiles han jugado un papel importantísimo en el
subdesarrollo de muchos países africanos porque no solo se moría  en guerra la fuerza trabajadora sino
también  desplazaba a mucha gente. Todavía tenemos viva la memoria de la guerra salvaje  entre los
Hutus y Tutsi.
Inestabilidad  política.
Existe una diferencia muy grande en la  forma como se ejerce la política en África y en los países
desarrollados o en  vía del desarrollo. Mientras ellos respetan sus constituciones y gozan de una
estructura política estable en África es todo lo contrario. El ocaso de unas  elecciones presidenciales es
el vaticinio de disturbios o guerra civil. Los  gobiernos Africanos no son estables políticamente
hablando. Como resultado es  el continente con mas golpes de estado. En África las constituciones se
cambian  al antojo del mandatario de turno. La misma práctica la esta asumiendo hoy  America Latina
y un día le costará sangre. El odio tribal también afecta mucho  el ejercicio de la política en África.
Otros factores que influyen en este tema  es la falta de una buena preparación académica de los lideres
político, mucha  dependencia en los países ricos, abuso de poder político y la cultura de  perpetuarse en
el poder.
Fuga  de intelectuales.
En la medida que algunos africanos fueron  preparándose intelectualmente,  los  gobiernos corruptos
empezaron a sentir sus críticas muy de cerca. Los  dictadores africanos desataron una persecucióninfernal contra  estos opositores de sus gobiernos, mayoritariamente,  como hemos dicho, intelectuales.
Muchos fueron desaparecidos como el caso de  Stive Bico y los que pudieron fugaron al exterior para
liderar desde ahí la  oposición. Pero hay otra razón que explica dicha fuga del celebro africano; la
pobreza. Los sueldos que pagan los gobiernos africanos no concuerdan con el  nivel académico de los
doctos, a lo que deciden ir en busca de nuevos  horizontes en el exterior. Desangrando así
intelectualmente al continente.
Solidaridad  externa.
Hemos dicho que el progreso del África  depende mucho de ella misma, pero se equivocan todos los
que piensan que África  no necesita la mano de los otros continentes. Sin desconocer que muchas
naciones han ayudado al África, la verdad es que las ayudas no ha sido sino  unas migajitas nada mas.
Lo que llamamos aquí en Colombia, pañoletas de agua  tibia. Lo ha dicho bien el Papa en Caritas  en
Veritate que «El subdesarrollo tiene una causa más importante aún que la  falta de pensamiento: es «la
falta de fraternidad entre los hombres y entre los  pueblos»
Los poderosos  no han hecho aportes significativos como para  sacar África de su pobreza. Erradicarla
desde sus raíces. Se reconoce también que  lo poco que se ha donado, lo han tragado nuestros
insaciables políticos que no  logran todavía de distinguir entre lo de ellos y lo del pueblo. Algunos
especulan  que la razón por la cual los poderosos no hacen algo serio para África es  porque  para ellos
África realmente no  cuenta, es un estorbo nada más. Lo ideal seria eliminarla, pero como no se  puede
entonces la quieren dejar para que ella sola perezca. Solo esperan que  caiga sola.
Poco  tiempo de autogobernarse.
Por muchos siglos África fue dominado,  esclavizado hasta los  principios de los  50s que algunos
países empezaron a adquirir la independencia. Como se puede  ver, el tiempo de la independencia es
muy poco para que haya alguna  organización notable, teniendo presente que los amos no hicieron
 mucho para los pueblos. En realidad muchas  naciones africanas, comparando con otros europeos y
americanos, están apenas en  la etapa de la adolescencia. Se necesita muchos años más de
autogobernarse para  que una nación encuentre SU propio rumbo. Algunos piensan que hasta ahora
África esta haciendo política y economía modelo europeo con razón le cuesta bastante.
El  Sida.
Las enfermedades mortales siempre han  encontrado en África su cómoda madriguera. La cólera, la
Ébola, el tifod, la  malaria, la meningitis etc. Pero en los últimos años el SIDA ha sido el asesino
silencioso  de muchos jóvenes africanos. Bueno  ya no es tan silencioso. Se cree también que el Sida ha
matado muchos políticos  y profesionales africanos. El x-presidente de Sud África, el Señor Nelson
Mandela, reconoció públicamente que su hijo Makghathos Mandela había muerto  victima del Sida.
Socialmente,  el Sida  ha debilitado mucho la clase trabajadora en  África. Por otro lado, muchos niños
crecen huérfanos y en situaciones realmente  criticas debido a que casi toda la familia ha desaparecido
por el SIDA.
Mungu ibariki Africa
Dios bendiga  Africa..
Por el Padre Lyimo Gervas Misionero

miércoles, 13 de abril de 2011

ACTIVIDAD Nº1:


 ¿Qué te sugieren  las imágenes de Globalización que aparecen en la Galería?. Realiza un breve comentario de cada una


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ACTIVIDAD Nº 2:


1. Lee atentamente el texto "¿Qué es la globalización?".


2. Intenta explicar con tus palabras lo que se halla resaltado 
en color amarillo.


3. ¿Estas de acuerdo con lo que dice el texto remarcado en celeste? ¿Por qué?